viernes, 4 de octubre de 2013

La comunicación oral


En el año 2011, una tarde de sábado, delante de una humeante taza de café y después de una excelente comida,  por sorpresa, atacó a todos mis sentidos un programa de radio. Me sentí como el pirata que ha encontrado el tesoro. Puse atención desde el primer momento y en cada minuto que iba pasando iba descubriendo que el tesoro estaba repleto de verdaderas perlas, monedas, collares, tiaras... pero sobre todo, en aquella ocasión, una gran diamante. La escritora Ana María Matute contaba como, el cuento de “La bella durmiente”  no es exactamente el que nos habían contado y me hizo reflexionar (minuto 36:30).

Este programa de radio se llama “La estación azul” de RNE tiene una duración de una hora, pero es, mí ratito especial, con infinidad de instantes azules que quiero compartir con vosotros.

Es un programa abierto a la cultura, que se convierte en  punto de encuentro de los amantes de la literatura. Gracias a este podemos tener referencias sobre obras y autores, contacto con la poesía o reportajes de interés como maestros de lengua y literatura. Disponéis de un buscador y podéis escuchar lo que más os interese.

Os recomiendo que abráis vuestros cinco sentidos y reservéis una butaca en la cocina, comedor, habitación, tumbados en la cama ...


Os dejo el enlace con el que me ganó este programa. 



1 comentario:

  1. ¡Buenos días, Cielo!
    ¡Qué propuesta tan fantástica nos acabas de hacer! Sinceramente, no conocía este programa y me ha sorprendido encontrar a mi tan estimada Ana María Matute contando el cuento. Por cierto, en mi unidad didáctica he utilizado un fragmento de su obra El aprendiz.
    Ante todo, agradecerte tu sugerencia de escucha de este programa de RNE.
    Finalmente, quería expresarte que las propuestas de tu unidad didáctica (la rueda de prensa y el uso del Podcast), me encantaron. Personalmente, me decanto por el diálogo en el aula, siempre que sea posible.
    Enhorabuena por tu intervención: actuaste lo más serenamente posible, teniendo en cuenta las circunstancias.
    Un saludo,
    Bea Muntó

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