martes, 24 de septiembre de 2013

Historias en movimiento.


Aquí os dejo un vídeo en homenaje a los libros que se realizó en una librería de Toronto, Canadá.

Historias en movimiento. Esta es la frase que me ha venido a la cabeza al ver el vídeo. Cuando entramos a una biblioteca y vemos todos los libros colocados en las estanterías no llegamos a valorar la cantidad de esfuerzo que se ha dedicado en cada libro, tampoco nos planteamos qué podríamos aprender de cada uno ni que utilización le podríamos dar. 

Es difícil sentir curiosidad por cada libro que vemos, por eso, en las aulas, debemos tenerlo en cuenta e intentar ofrecer a nuestros alumnos historias y libros que realmente sean de interés para ellos. Despertar estas ganas de leer es complejo, pero imponer una lectura nunca ha sido la mejor manera de hacer que esta curiosidad "crezca", por eso hay que fomentar una lectura variada, ofrecer diferentes opciones a la hora de leer y hacer que nuestros alumnos comprendan que dentro de un libro se puede encontrar vida. 

El diseño de las actividades de reflexión de la lectura, siempre son las mismas: resumen, examen, respuestas cortas, esquemas... ¿por qué? ¿Acaso no existen más posibilidades? ¿No vivimos en el siglo de las nuevas tecnologías? La creación de un resumen visual en forma de fotos o vídeo, elaboración de presentaciones en Power Point, recreación de algún capítulo significativo en forma de teatro... y muchas opciones más están a nuestro alcance.

Como docentes, debemos establecer objetivos de lectura. Nuestros alumnos han de saber desde un primer momento a qué se van a enfrentar cuando terminen de leer (hablo de las lecturas obligatorias), por eso podemos convertir una lectura "aburrida" en significativa y divertida si establecemos unos objetivos y actividades de comprensión a la lectura dinámicas y adaptadas al tiempo en el que vivimos. 






1 comentario:

  1. Este vídeo ya lo había visto anteriormente, y me gustó porque los libros muestran "historias en movimiento", como tú dices.
    Leer un libro, hace que la persona "viaje" al escenario donde se produce la historia, y viva cada una de las experiencias del personaje.
    Además, leer es una actividad cognitiva compleja y, a través de la lectura, se "ponen en movimiento" muchos procesos cognitivos.

    Estoy de acuerdo en ofrecer al alumno historias motivadoras o de su interés, pero también hemos de tener en cuenta que han de ver la mayor variedad de lecturas posibles, ya que hay alumnos que, seguramente, jamás leerían a Miguel Hernández si no fuera en la escuela.

    Por supuesto, y apoyo tu opinión, hemos de ser creativos a la hora de crear actividades y que la lectura tenga un objetivo, de esta manera leer tendrá sentido.

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